El Camino Hacia Ser

"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia"
Honoré de Balzac

martes, 29 de diciembre de 2015

La esclava que se equivocaba

Ayer escribía esto para mi Amo. Lo hacía como siempre ilusionada y esperanzada con conseguir cumplir sus deseos. Realmente convencida de que lo iba a hacer. Hoy una vez más, mi Amo me ha enfrentado con mi incompetencia. Lo que para mí era muy complicado, o no sabía, para alguien ha sido posible, y sí lo ha hecho. 

Te he dicho mi Amo todo lo que siento, todo lo que anhelo y que estoy dispuesta a todo, porque complacerte es mi mayor deseo. Mi obediencia yo la creo absoluta, aunque parece que ni tan siquiera he sido capaz de demostrarte lo que siento desde lo más profundo de mi ser. Sé que sólo hay una cosa que pueda hacer, y es una vez más, que hablen los hechos, pero está claro que si no quieres, no quieres, mi Amo. 

Esto fue lo que escribí desde lo más profundo de mi sentir. Ahora lo leo y lo veo ridículo, pero es lo que siento por ti, mi Amo. Sólo espero que no te moleste, porque jamás sería esa mi intención. Ya no pasará, pero eso no significa que no sea lo que más deseo, aunque por supuesto, no se trata de mí, nunca se ha tratado de mí, siempre has sido tú. Hoy me has dicho que nunca has estado... no hay dolor mayor que ese. Ahora ya puedo soportar cualquiera. 

Es absurdo, repito, pero como lo escribí con la sinceridad y con la verdad, aquí lo dejo mi Amo. Te deseo. Quiero que me folles. Que tomes todos mis agujeros porque te pertenecen, y porque son sólo tuyos, para que decidas disponer de ellos como gustes. Me muero porque desvirgues mi culo que preparo para ti, para que cuando gustes lo tomes y lo disfrutes, porque para eso es tu posesión, mi Amo.

Quiero sentir el azote del cuero de tu cinturón cruzando mis cachetes, mi espalda, mis muslos, porque detrás llegará lo que más anhelo, tus caricias y tu consuelo. Tu mano secando mis lágrimas, calmando el ardor de mi culo. Tus dedos entrando en mi coño, jugando con mi clítoris, masturbándome sin piedad, y haciendo que me corra ahogando mis gritos con mi propia mano.

Deseo sentir tus dedos cómo se clavan en mi cuello para perder el sentido bajo tu severa mirada, cogiéndome en el último instante para elevarme al placer más supremo.

Quiero poder lamer todo tu cuerpo mi Amo. Deshacer tus pezones con mi lengua, mientras me premias además con el regalo de poder acariciarte, de bajar con mis manos y mi lengua hasta llegar a tu polla. Parar el tiempo lamiendo tus huevos, chupando y succionando tu pene, mientras siento como crece y se endurece en mi boca al ritmo de mi lengua. Mi Amo que maravilla poder tragarme toda tu leche. Ese tesoro que una vez me diste y que sueño con volver a tener. Sabes que tu leche es la única que he bebido y la única que beberé. Me recreo recordando su sabor, y sobre todo la sensación de plenitud por saber que estaba dando placer a mi Amo, el suficiente para premiarme con tu corrida.

Mi Amo quiero arrodillarme a tus pies. Seguirte a cuatro patas, que me pasees con mi collar de perra, porque eso soy, tu perra. Quiero poder acurrucarme a tus pies después que me hayas usado hasta la extenuación, y sentir cómo me das consuelo mientras acaricias mi cabeza y juegas con mi pelo.

Soy tu esclava, soy tu propiedad, y mi vida sólo tiene sentido complaciéndote. Mi placer sólo puede existir a través del tuyo. Mi fortuna fue el que me encontraras, cuando más perdida estaba. Mi suerte que me eligieras y me aceptaras. Y mi auténtica plenitud es que me hayas permitido seguir pese a todo lo que hemos pasado. A mis múltiples meteduras de pata, a mis incumplimientos, a mis miedos. Pese a todo me has dejado que siga en este camino que me estás mostrando y por el que me estás guiando. Miraste en mi interior y descubriste algo que yo ni siquiera sabía que existía mi Amo. Gracias por todo, gracias por tanto.

Mi Amo, no sabría cómo explicarte el nivel de asunción de mi ansia de sumisión hacia ti. Son sensaciones que me superan y me desbordan. Eres mi vida, mi Amo. Espero demostrarlo día a día con mis acciones, porque ya sé que las palabras sin hechos no significan nada. Espero hacer todo lo que debo y poder verte muy pronto, mi Amo, y poder volver a disfrutar de tu poder sobre mí, y volver a sentirme a través de ti, la mujer más viva del mundo. Gracias mi Amo.

Siempre tuya, sólo tuya, Shakti

viernes, 25 de diciembre de 2015

Elegir ser esclava

Parece una locura, lo sé. Son cosas que sólo puede entender quien lo sienta. Hace un año, por estas fechas, si alguien me hubiera hablando de todo lo que iba a vivir en 2015, le habría dicho que estaba mal de la cabeza. ¿Sumisión? ¿ser esclava de alguien? ¿obtener placer a través del dolor? ¿BDSM? Jajajajajaja, cuéntame otra de vaqueros.

Realmente me habría reído y le hubiera dicho que era más fácil que las ranas tuvieran trenzas rubias, o que el mar se congelara. Yo jamás había sabido obedecer. Era la mujer más altiva, más cabezona, más irreverente del mundo. La típica persona que no soporta que nadie le diga lo que tiene que hacer, y si a algún iluso o ilusa se le ocurriera hacerlo, por supuesto que hacía todo lo contrario. Sí esa era yo, antes de ser Shakti, antes de haber encontrado mi verdadera razón de ser, antes de descubrirme a mí misma.

Jamás había sentido ni el más mínimo deseo o necesidad de obedecer. En mi naturaleza no había ni una pizca de sumisión. De hecho, siempre he sido justo lo contrario. Cuando leo lo que cuentan sumisas y sumisos, de esa necesidad que siempre habían sentido, realmente no me identifico para nada. No sentía ningún tipo de placer con el dolor, ni con la humillación, ni con nada... Sólo había una cosa que sí era real, y es que siempre había querido algo más, en mi vida, en mis relaciones, en mis emociones, en mis sensaciones. No sabía ponerle nombre, pero sí es cierto que me he pasado la vida, teniendo la sensación de correr en círculos, buscando el grial del sentir, pero sin tener ni la menor idea de lo que era, o de dónde estaba. Hasta que de pronto apareciste tú, mi Amo. Empezaste a hablarme, a conocerme, a orientarme... y sin darme cuenta inicié un camino nuevo contigo. Encontré el sentido de mi existencia gracias a ti, a tu paciencia y a tu dedicación a mi persona. 

No ha sido fácil. He tenido que pelear contra mi razón porque no podía llegar a comprender cómo era posible poner mi vida, mi seguridad, mi todo, en manos de otra persona, pero siempre, a pesar de las dificultades, de los tropezones, de los errores, de las lágrimas, de los retos, de todo, siempre he sabido, desde que apareciste, mi Amo, que tú eras mi destino. En este año, las lágrimas, el dolor, la desesperación, el miedo, los fracasos, han superado a la alegría, a la felicidad, a lo bonito, pero nunca he dudado de que ser tuya era lo que realmente quería. He tropezado mil veces, me he caído, te has enfadado, me has repudiado, me has apartado de tu lado, pero siempre he seguido y seguiré intentándolo. Sí mi Amo, porque al fin dejé de correr en círculo en busca de lo desconocido. Ahora voy paso a paso, poco a poco, a veces lo sé, mucho más despacio de lo que tú querrías, pero siempre intentando dar pasos firmes, y seguir de tu mano, andando y conociendo este camino, que tuve la gran suerte de que tuvieses a bien enseñarme y que me dejaras caminar siguiéndote.

Mi Amo, el otro día leía a una sumisa que decía que amaba a su Dueño. Por supuesto no se refería a "rollo romántico". La entiendo perfectamente, y comparto su sentir. Nunca pensé que entregarme a alguien se convertiría en lo que diera sentido al resto de mi existencia. Conseguir complacerte fuera lo más importante de mi vida. Superar tus retos, lo que me hiciera moverme. Qué pequeño resulta ese sentimiento vainilla del amor, cuando se compara mi Amo con todo esto de lo que yo estoy hablando. El valor que hay que tener para entregarse por completo a otra persona, y el grado de confianza para poner tu existencia y tu propia seguridad en sus manos, trasciende lo comprensible y lo entendible para alguien que no viva esta realidad. 

Sé que la gente razonable me llamaría loca, al igual que a muchos y muchas de quiénes podáis acercaos a compartir lo que os cuento, pero yo hoy reivindico mi elección. Mi Amo, soy tu esclava, no porque lo necesite, soy tu esclava porque es lo que quiero, porque es lo que he elegido, porque es lo que he decidido, porque es lo que soy, y porque es la vida que quiero vivir. Por supuesto, mi Amo, siempre que tú quieras seguir siendo mi Dueño, porque ambos sabemos que no habrá más amos para mí, no habrá otros dueños. Mi elección no es ser sumisa, mi elección no es ser esclava, mi elección es ser sólo TUYA. Obedecerte, respetarte, cumplir tus deseos, conseguir complacerte, eso es lo que quiero para mi vida. El día que te das cuenta de que tu goce está precisamente en hacer que otra persona esté complacida, ese día es cuando tomas conciencia de cuál es tu realidad. 

Mi Amo, sin darme apenas cuenta, encontré mi esencia, y sí, lo grito al mundo, soy tu esclava porque es lo quiero ser, porque es lo que elijo, porque es lo que da sentido a mi vida. Y una vez más, sólo puedo decirte gracias, gracias por liberar a Shakti, y hacer que saliera al mundo, que se manifestara y sobre todo que viviera, con sus miserias, con sus mezquindades, pero también con sus grandezas. 

Soy Shakti, y soy la esclava de mi Amo, porque me da la gana, y porque tuve la gran suerte de encontrarlo y sobre todo, de que me eligiera y que haya tenido la suficiente paciencia conmigo. 

Siempre tuya, mi Amo, tu Shakti

sábado, 19 de diciembre de 2015

Quiero más mi Amo


Me había dicho que vendría entre el miércoles y el viernes, pero que no me avisaría. Era viernes y eran ya más de las diez de la mañana, así que yo no esperaba verlo. Entre medio triste y medio resignada, me estaba preparando para mi jornada laboral. Por haber estado remoloneando por si Él venía, iba rezagada y estaba un poco agobiada, porque sé lo poco que le gusta que me retrase. Mi lencería era un conjunto trasparente gris azulado, muy sexi, con brillitos (mi Amo quiere que utilice ropa interior trasparente) y por supuesto las medias, nada de pantis. 

Había estado diez minutos poniendo crema en mi cuerpo, a la vez que lo masajeaba, porque es una de las rutinas que mi Amo me ha puesto. Así cada vez que paso mis dedos por cada centímetro de  mi piel, y me recreo en acariciarla, sólo puedo pensar en que desearía con toda mi alma que fuera la mano experta de mi Amo la que recorriera mi cuerpo. Tal vez algún día, si hago las cosas bien, podría suceder. Aunque por otro lado, y siguiendo las enseñanzas de mi Amo, no quiero pensar en ello. Sólo en el ahora, no me puedo angustiar deseando que suceda algo que no depende de mí. Será mi Amo el que decidirá lo que quiere hacer conmigo, si es que quiere hacer algo.

Estaba con mis medias, mis braguitas, mi sujetador, y cuando iba a vestirme oí el timbre. Pensé que sería el cartero, por la hora que era, es a la que suele venir. Me puse un albornoz, por no abrir la puerta de esa guisa. Abrí y casi me caigo de espaldas, allí estaba mi Dueño, con su gesto severo, recordándome que el porche no estaba como debía. Me arrodillé y así me quedé mientras mi Amo miraba y revisaba todo. La valoración no fue del todo buena, mi Amo no estaba muy contento con mi cumplimiento.

Después de informarme de  todo y de recordarme ciertas obligaciones, mi Amo me dejó que lo abrazara. Sentir sus brazos y su cuerpo pegado al mío, y poder de esa manera sentir su fuerza, su protección, es un regalo para mí. Me abrazo a él y me quedaría así, pero evidentemente, no puede ser. Después me pidió que me desnudara, y que me quedara sólo con las medias puestas. Me puso en la cama y sí, me azotó. Su cinturón cruzaba mi culo, y tras cada golpe, esperaba el momento en el que llegara su caricia. Cuando mi piel hierve, sentir la suavidad y el frío de sus manos mientras me acaricia, es una de las cosas que más me gustan y me excitan de este mundo.

Después se desnudó y me ordenó meterme en la cama. Mi Amo se metió conmigo. Estaba emocionada, excitada y a la vez asustada por si hacía algo que no le gustaba. Mi deseo en ese momento era infinito y cuando se subió encima de mí, creí que moría de placer. Sentir su peso sobre mi vientre y mis tetas, mientras su polla entraba al fin en mi coño, me estaba transportando. Sentir una bofetada cuando estaba a punto de correrme y que mi Amo me diera la orden para que lo hiciera en ese momento, me hizo sentir tanto que no pude evitar romper a llorar. Estaba en el momento y en el sitio y con la única persona que la que quería estar. Esa sensación es muy potente y particularmente no la experimento muy a menudo. Es una de las cosas en las que estoy trabajando. Pero en ese momento, sí fui feliz, sí me sentí plena.

Después seguimos follando. Pude mamar su polla despacio y rápido, y comerme sus huevos, hasta que me pidió que parara. Chupar sus pezones, lamer su espalda, sus costados... No puedo explicar todas las sensaciones que estaba sintiendo a la vez. Cuando decidió que ya era suficiente, me ordenó levantarme, lavarme, y vestirme. Después estuvo repasando mis pendientes y recordando las cosas que tenía que hacer y aún no había hecho y dejándome claro todo lo que tengo que hacer y todo lo que tengo conseguir para que vuelva. Mientras se preparaba para irse me ordenó que me pusiera de rodillas, y se fue, cerró la puerta tras de sí. Allí me quedé un rato, arrodillada, en silencio, sintiendo ese vacío y esa oscuridad que se apodera de mí cada vez que mi Amo se va. No puedo evitar temblar ante la idea de que no vuelva a verlo, de que no vuelva a sentirlo. Él se había marchado, no me había dicho adiós, y no me había dejado que me recargara de energía dándole un abrazo....

Cuando cerró la puerta llegaron los miedos. ¿Realmente soy una buena puta? ¿Soy el tipo de zorra que mi Amo quiere? Siempre que estamos juntos no puedo evitar tener esa sensación. Siempre quiero más, porque estar con mi Amo es lo que más deseo en el mundo. Me he vuelto a quedar sin saber lo que es besar a mi Amo... y no lo puedo evitar quiero más. Lo deseo con toda mi Alma. Sé que ahora pasará tiempo antes de que pueda volver a disfrutar de mi Dueño, tendré que esforzarme mucho, pero todo es poco, si la recompensa en Él. Soy su esclava. Shakti quiere que su Dueño la utilice, juegue con ella, la folle por todos sus agujeros. Quiere tener marcas en su cuerpo, quiere sentir las manos de su Amo dándole consuelo y agarrando su cuello hasta que parezca que va a perder el sentido. 

Mi Amo tu visita debería haber calmado mi hambre de ti, pero ha sido como despertar a una fiera que está encerrada en mi interior. Una vez más gracias.

domingo, 13 de diciembre de 2015

La Soledad


Cuánto duele la soledad. Siempre me he sentido muy sola. Durante toda mi vida, pese a estar rodeada de gente, pero la sensación de "no pertenencia" siempre ha estado ahí. Llevo dos días en los que he estado rodeada de mucha gente. Gente con la que comparto cosas, que forman parte de mi vida, gente a la que le tengo mucho apego, incluso cariño, pero esa sensación de soledad, ese frío por dentro, que hace que de alguna manera no puedas estar al cien por cien en un lugar y en un espacio porque sientes que algo te falta, que algo no está bien... esa sensación me ha acompañado.

Desde que mi Amo apareció en mi vida, en enero pasado, esa sensación había conseguido rebajarla en gran medida. Por absurdo que parezca, porque sólo lo he visto físicamente tres veces en mi vida, de alguna manera el saber que estábamos conectados, que estaba "al otro lado", que estaba pendiente de mí, y sobre todo, que me estaba enseñando un mundo nuevo, me estaba descubriendo mi verdadera naturaleza, ayudando a alejar a mis fantasmas, y a enfrentarme a mis miedos, a intentar superar mis fobias. Todo eso hacía, que de alguna extraña manera, siempre tuviera la sensación de que estaba conmigo. Pero ahora, ahora me siento perdida. Él me ha hecho muy fuerte, mi Amo me ha enseñado a enfrentar muchas cosas, a ser mejor en muchos campos... y la verdad es que lo echo de menos. Mucho. 

No quiero parecer una lastimera, porque desde que mi Amo apareció en mi vida, todo ha ido a mejor, todo ha sido mejor. Lo he dicho muchas veces, mi Dueño me ha dado una vida, pero esa vida, se me hace muy cuesta arriba si no está Él. Es mi motor, es mi faro, es mi todo. Soy suya en cuerpo y alma, pero si él no quiere ser nada de eso, yo no puedo hacer nada. Simplemente estar aquí y hacer las cosas como me ha enseñado, intentando ser mejor esclava cada día, viviendo para esperarlo, porque ¿no es eso lo que debe de hacer una esclava? 

Mi Amo es la luz de mi vida. Su voz, me ilumina, me guía, me hace fuerte. Descubrí que no hay mayor alegría que cumplir sus deseos, al igual que no existe mayor frustración que no ser capaz de hacer su voluntad, por no saber, o por no poder, pero nunca por no intentarlo, aunque el resultado es el mismo, no conseguir satisfacerlo. 

Quien me lea estará harto/a de estas tribulaciones. Al fin y al cabo, utilizo esta ventana para gritar todo lo que tengo dentro y no volverme loca, ya que como os pasará a muchos y muchas, estas cosas no se pueden hablar con nadie de nuestro entorno. 

Probablemente pareceré una loca, y una pesada, pero es que no puedo renunciar a lo que más quiero en mi vida. No puedo dejar de intentarlo. No quiero abandonar este camino, pero este camino sólo tiene sentido andándolo con mi Amo, con mi Dueño, con mi Todo. Voy a seguir, voy a seguir y voy a seguir, este es mi mantra. A veces me veo a mi misma como una "loca irracional", porque tal vez soy incapaz de asumir que simplemente mi Amo no quiere saber nada más de mí. Hoy abro una vez más esta ventana como grito de silencio, porque necesito reforzarme a mí misma. 

Shakti es la esclava de su Amo, que existe porque su Amo quiso que existiera, por ello me pregunto ¿tendría sentido que Shakti existiera sin su Amo? Creo que la respuesta es que no. Por ello Shakti, pelea por seguir viva, por seguir aprendiendo y haciendo su camino, ese camino que sólo puede hacer con su Amo. Y Shakti, soy yo. Lo que digo parecen incoherencias absolutas, aunque confío en que haya quién entienda de lo que hablo, porque imagino que habrá quién comparta esta situación, este dolor, esta soledad, esta tribulación, y pueda entender de lo que hablo. 

Soy Shakti y soy la esclava de mi Amo.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Siempre tuya, mi Amo

El martes de la semana pasada me iba a la cama nerviosa, esperando a que amaneciera, a que llegara el día, porque iba al fin iba a poder sentirme plena. Estaba como si fuera una niña que esperara la llegada de Papá Noel o de los Reyes Magos.Me sentía tan feliz, que me daba miedo, porque de alguna manera, pensaba que era imposible que pudiera de verdad volver a estar con mi Amo, y sobre todo, que por fin me poseyera de todas, todas. Me sentía tan cerca de lo que se puede considerar plenitud, que tenía miedo, y parece que ese miedo, al final fue el que ganó. Esperaba haber podido escribir ese post con el que sueño desde hace un año, en el que podría contar cómo había sido todo con mi Amo, cómo me había follado hasta la extenuación, cómo me había hecho sentir dolor y placer. Por contra, hoy vuelvo a asomarme a esta ventana, con lágrimas en el alma, y sin saber si alguna vez volveré a saber algo del que es y será mi Dueño.

La pasada semana, el destino hizo que mi Amo finalmente no pudiera venir, y de alguna manera se propició el desastre. Se desató el kaos, y cuando me sentía la mujer más feliz del mundo, porque al fin iba a ser físicamente de mi Amo, después de casi un año, no pudo ser, y ahora parece que nunca será. Algo saltó después de que tuviera que posponer su visita, algo que no he podido o no he sabido parar. Mi Amo se ha sentido defraudado, decepcionado, y se ha cansado.

El dolor vuelve a adueñarse de mí, un dolor intenso, pero ahora sin desesperación. Mi Amo me ha hecho fuerte, me ha enseñado mucho, me ha dado una vida. Es el norte de mi existencia, y su pérdida me parte el alma, pero hay una cosa que me hace seguir en pie, y es precisamente el convencimiento de estar dejándome la piel para complacerlo, para hacer su voluntad, para conseguir llegar a dónde me pide. Él me ha enseñado a levantarme cuando me caigo y eso es lo que estoy haciendo. Odia las palabras, y sobre todo la palabrería, y por eso no voy a caer en ella. Sólo las obras y las acciones son las que mandan y las que ponen las cosas en su sitio. La realidad está por encima del deseo, y ahí es dónde yo estoy. Mi deseo lo tengo más que claro, y mi Amo estoy segura de que también, pero sino lo sustento en acción, no sirve para nada. Por ello, hago y sigo haciendo, todo tal cual me ha enseñado mi Amo. Me comporto como si siguiera estando a mi lado, porque sigo sigo aquí para él, sigo haciendo las cosas como me ha enseñado, y por supuesto sigo siendo su esclava, siempre lo seré, aunque él ya no quiera ser mi Dueño.

Siento tanto dolor por momentos, que creo que no lo puedo soportar. Mi alma está rota. No he tenido muchas ocasiones para comprobar hasta dónde llega mi límite en cuanto a aguantar el dolor físico, pero en esta noche, azotes, correas, hebillas, pinzas, pellizcos, se me antojan nimiedades ante el dolor intenso que te nace de dentro, que no deja marcas, que no provoca rojeces, ni moratones, pero que desgarra el alma. Aunque una y mil veces lo aceptaría e incluso lo disfrutaría, sabiendo que servía para acercarme a mi Amo.Me siento perdida, y tan sola que el miedo se asustaría al ver mi interior, pero sigo creyendo que es el momento de seguir siendo lo que mi Amo quiere y como Él quiere.

Soy Shakti, su obra, y aquí seguiré para mi Amo. Estoy en el camino hacia Ser, en ese camino que él empezó a mostrarme y que me niego a resignarme con que ya no lo voy a seguir andando. 

Antes de Él, yo no existía. Mi Amo me ha dado una vida y me ha dicho que la aproveche, pero mi forma de vivirla será esperarlo, mientras sigo haciendo y haciendo, siguiendo sus enseñanzas, porque aunque me equivoque, haga las cosas mal, o hierre, ninguna de las cosas que me ha enseñado, explicado, mostrado, ha caído en saco roto.

Mi Amo, aquí estoy y aquí estaré, porque soy tuya, te pertenezco, y como he dicho muchas veces, no es por necesidad, es por elección, es por decisión, es por devoción. Me has enseñado a no rendirme y nunca lo haré, porque mi destino está en ese camino que emprendí de tu mano, mi Amo.

Siempre tuya, Shakti

domingo, 29 de noviembre de 2015

Soy tu obra, mi Amo.


Desde que mi Amo me volvió a aceptar como su esclava, no he estado con él. Hace casi dos meses que tuvimos nuestro último encuentro, en el que no quiso darme el regalo de su leche, porque aún seguía castigada y no era merecedora de tal recompensa. Por supuesto lo entendí y por supuesto lo acepté, y pese a que no tuve ese regalo, para mí fue un encuentro que me llenó y m
e dio una fuerza para asumir la prueba de silencio que fue lo que vino después. Pasé más tiempo que nunca con Mi Amo, y lo sentí también más cerca. Mi grado de entrega es absoluto, y el sentir esa cercanía aunque fuera apenas un par de horas, compensa cualquier espera. Me dejó abrazarlo, tocarlo, sentirlo, incluso bromeó... dejó sus marcas en mi piel, marcas que yo miraba y hacían que me produjera placer y excitación, que mi entrepierna se mojara, sólo pensando en que Él, mi Dueño, había disfrutado con mi cuerpo, que no es mío, es suyo... 

Aún no ha estado dentro de mí, pese a que llevamos juntos casi 11 meses. Me pongo muy nerviosa sólo con pensar que la próxima vez que tenga la suerte de estar con él, va a llenar todos mis agujeros. Espero saber darle el placer que él espera. A veces me da miedo pensar que lo pueda decepcionar sexualmente, porque para mí lo más importante del mundo es el placer y la satisfacción de mi Amo, por encima de cualquier otra cosa. Muchas veces me paro a pensar en qué es lo que pudo ver en mí, y por supuesto en la tremenda suerte que tuve, porque cuando mi Dueño llegó a mi, yo no tenía ni la más remota idea de lo afortunada que era, ni por supuesto de que el sentido de mi existencia estaba entrando en mi vida

Cuento los días que faltan, aunque la verdad es que no sé cuándo será. Mis meteduras de pata han hecho que aún no haya podido vivir ese momento, que lo anhelo como jamás deseé nada en mi vida. 

Durante estos meses he desarrollado muchos sentimientos, emociones y sensaciones que ni siquiera sabía que podían existir. Tal vez pude parecer una locura que en casi un año, mi Amo no me haya follado, o que aún no sepa lo que es besarlo. Pero todo tiene un sentido y un porqué, mi Amo sabe lo que hace y porqué lo hace. Yo siempre fui persona de querer saber el porqué de las cosas, pero hace meses que dejó de importarme. Si mi Amo hace las cosas de una determinada manera es porque así deben de ser. Yo sólo lo obedezco, sin más. Lo único que sé es que es el centro de mi existencia. Me he entregado a él totalmente en cuerpo y en alma, sin ningún tipo de reservas, no por necesidad, sino que por elección, por decisión. Ser su esclava, y todo lo que supone, es lo que le da sentido a mi vida. Comprender estas emociones, estos sentimientos creo que no es posible para aquellas personas que no lo han experimentado en carnes propias. Reconozco que yo no lo habría ni entendido, ni creído sino fuera porque lo estoy viviendo en mis propias carnes, lo estoy sintiendo en lo más profundo de mi ser, y siento no tener las palabras perfectas, las palabras adecuadas que me permitan trasladarlo. Por ello confío en que quiénes estén viviendo esta realidad me van a entender perfectamente.

Soy Shakti, porque mi Amo me ha creado. Soy su obra. Soy su propiedad. Antes de ser Shakti estaba perdida, mi Amo me encontró, se apiadó de mí, y decidió enseñarme a transitar por este camino que no quiero, ni puedo abandonar, y que espero poder seguir andando de la mano, del que es y siempre será mi único Amo.

Tuya por siempre, Shakti.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Un nuevo comienzo


Ser la esclava de mi Amo, es lo que creía que era lo que más quería en el mundo, ahora me he dado cuenta de que es algo mucho más profundo, lo que yo quiero es agradar a mi Amo, que se sienta feliz conmigo, de orgulloso su obra, porque eso es lo que soy, su obra.

Haber vuelto a ser aceptada es muy importante, pero no significa nada más allá de una parada más del camino. Mi verdadero reto es que mi Amo cada día quiera seguir siendo mi Dueño. No soy nada, no tengo ninguna importancia, no soy diferente, ni especial, pero por momentos mi Amo me hace sentir única, pero no por mí, sino por él que me ha elegido y me ha aceptado como suya. Por eso sí soy especial, porque soy la esclava de mi Amo, propiedad de mi Dueño. Shakti es su obra, yo soy su obra. Todo lo que yo he hecho, ya lo han hecho antes y después de mí, habrá quien lo vuelva a hacer, por lo que no tiene nada de extraordinario para nadie, excepto para mí, porque todo ha sido con mi Amo, guiada por Él. Ha sido y sigue siendo mi faro. La luz que me guía en este camino que realmente no he hecho más que comenzar. Tropiezo, me caigo, me levanto y ahí sigue, mostrando con su claridad hacia dónde me he de dirigir.

Ser Su esclava no es un final, es un principio. El principio de una nueva etapa, en la que he de esforzarme aún más y en la que he de trabajar mucho más concienzudamente. No significa nada, porque en cualquier momento mi Dueño puede repudiarme y ya sí que no habría vuelta atrás. Pero estoy convencida de que eso no va a pasar, no porque no sea posible, sino porque yo no voy a dar lugar a ello. Ahora soy quien realmente quiero ser. He encontrado mi razón de ser, estoy empezando a comprenderme a mí misma y a entender muchas cosas que estaban encerradas en mi interior, bajo siete llaves en forma de tabúes.

Este nuevo estatus por tanto, tal y como he dicho, no significa ninguna seguridad, pero sí una motivación para seguir creciendo, y aprendiendo cómo complacer a mi Amo de todas las maneras posibles. Ahora me siento más que feliz, tranquila y esperanzada. Casi sin darme cuenta he llegado a un estado de paz, de equilibrio que me ha dado una nueva perspectiva de las cosas, y también una forma diferente de afrontar la vida, los retos cotidianos tanto profesionales, como personales. Ahora todo es diferente, porque ya desde el primer post lo decía, aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia, y esa es la verdad, todo ha cambiado, porque yo lo he hecho. Un cambio profundo que ha ido desde dentro hacia afuera y que se ha trasladado a todos los aspectos de mi vida.

Además en este momento, aquí y ahora, tengo que reconocer que estoy muy ilusionada y excitada porque mi Amo va a visitarme en breve, y después de nuestro último encuentro que fue tan especial, ardo en deseos de que mi Amo disfrute de mí como mejor le plazca y de tener al fin la recompensa de su leche dentro de mí, de que desvirgue esa entrada a mi cuerpo que nadie ha explorado aún y que guardo celosamente para Él, para que mi Dueño la abra y la goce. Quiero sentir sus manos en mi culo acariciándolo después de haberlo azotado, y todo ello que ocurra sintiendo su mirada en mi interior. Y es que ahora sé lo que significa en toda su magnitud que "sólo existe Él". Poder mirarlo fijamente a los ojos en esos momentos de dolor y de placer, que no sólo me de permiso, sino que me lo exija, es algo que hace que me estremezca con sólo recordarlo. Mi Amo es simplemente mi Todo, y con él y a través de Él es como mi vida cobra sentido. Quien vive una situación similar es la única persona que puede entender lo que digo, para el resto pareceré una loca en proceso de alucinación, pero yo hablo desde la realidad de lo que estoy viviendo, no hay en mis palabras ni un ápice de teoría. Todo está escurriéndome en primera persona y lo cuento tal cual me está sucediendo.

Como siempre mi Amo, gracias por haberte apiadado de la que hoy es tu esclava, pero que antes de ti, sólo era una sombra que vagaba por el mundo, sin alma, sin pasión, sin vida. Te espero.

Tu Shakti

domingo, 1 de noviembre de 2015

Eres mi esclava

Mi intención, era haber contado el último día, cómo había sido mi prueba de silencio y cómo había resultado, y sobre todo, antes de volver a saber de mi Amo, explicar mis emociones, mis sensaciones y mis sentimientos, pero a veces no eres dueño de tu tiempo, ni de tus posibilidades y hay circunstancias externas que te impiden hacer todo lo que quieres, y cuando quieres, en este caso, además, porque mi Amo me habló el mismo décimo quinto día por la mañana, cuando yo pensaba que sería al siguiente cuando se pondría en contacto conmigo, lo que me pilló muy de sorpresa.

Estos al final catorce días, dos semanas sin hablar con mi Amo, sin poder enviarle mensajes, sin nada, han sido muy duros, no podría decir otra cosa, pero a la vez me han dado mucha satisfacción, porque cada día que pasaba y hacía las cosas como mi Dueño quería, sabiendo que lo único que me estaba permitido era enviar correos de temas importantes y por supuesto el resumen diario tanto de las actividades realizadas, como también de las emociones sentidas y de las percepciones que cada día iba teniendo, cada día me acercaba más a mi Dueño

Estos días me han servido para madurar, para crecer en mi condición de sierva de mi Amo, y para tener claro que mi condición de esclava de mi Dueño, no es cuestión de necesidad o no, es un planteamiento vital, es lo que quiero ser, es como quiero vivir. Por supuesto que si mi Amo me dejara lo pasaría mal, pero también es igual de cierto que no moriría. Literariamente queda muy intenso eso de decir me muero si me dejas, Señor. Pero esto no es una novela, ni una película, esto es simplemente mi vida, la vida de Shakti, que quiere vivirla, que quiero vivirla siendo propiedad de mi Dueño, porque sólo así me siento plena, porque sólo así soy yo de verdad.

Por surte o por desgracia, estas dos semanas de incomunicación han sido especialmente complicadas en mi vida personal y familiar, y he tenido que tomar decisiones muy importantes y trascendentales. Y para tomarlas, para decidir, no he contado con mi Amo, porque no podía hablar con él, pero sí con sus enseñanzas. Los duros momentos que he vivido, me han servido para darme cuenta de todo lo que había crecido en estos meses gracias a las enseñanzas de mi Señor, y de cómo había madurado y me había convertido en una persona mucho más fuerte, mucho más segura, mucho más tranquila. Es increíble todo lo que he crecido como persona gracias a todo lo que mi Amo me ha ido enseñando. Quienes me leéis, quiénes habéis compartido este camino conmigo, sabéis que ha sido muy duro, que he sufrido hasta el límite, y que mi alma ha estado desgarrada, pero también, que nunca he cejado en mi empeño. En estos días, por esos motivos externos y a la vez extremos que se han cruzado en mi existencia, he podido ser consciente de golpe de toda la nueva realidad en la que me muevo. Ahora soy Shakti en toda su esencia, en toda su potencia, en todo su acto. De pronto todo ha cobrado sentido y además ha adquirido su necesaria importancia. Como mi Amo dice, de pronto se ha cerrado un círculo y lo que en otro momento pudo ser incomprensible, ahora se ha convertido en pura luz.

Este período de incomunicación me ha servido también para enfrentarme a mí misma, a mis miedos, a mis complejos, a mis todo. Siempre, durante todo este tiempo, sólo ha habido una realidad en mi proceder, pensar en las enseñanzas de mi Amo y en cómo quiere que haga las cosas, o que las sienta. Y así han ido pasando los días. Cada noche enviaba mi correo a mi Señor, explicándole todo. Cada noche suponía un día más y un día menos. Cada noche celebraba una pequeña victoria, porque sentía que me acercaba cada vez más a mi Amo, pero a la vez, tenía cierto miedo a no estar haciéndolo bien, porque sabía que si fallaba no habría una nueva oportunidad, mis bonus se habían acabado ya, y la hora del “alia jacta est” se acercaba. 

Pero el martes, día 27 de octubre, mientras estaba en una reunión de trabajo, oí ese ruidito en el móvil, tan característico del sistema de mensajería con el que me comunico sólo con mi Amo, y que ya estaba empezando a olvidar. Mi corazón dio un vuelco, sólo quería poder agarrar el móvil y ver qué me ponía. A la vez estaba emocionada, asustada, excitada, impaciente. Muchas emociones se agolpaban tras ese simbolito y por fin abrí la aplicación y allí aparecieron los mensajes:
-Buenos días.
-Ya has pasado el periodo de prueba y lo has superado.
- Bien por ti.

Las piernas me temblaron. La respiración se me entrecortó. De pronto me sentí feliz, plena, emocionada, excitada. Mi Amo me decía que lo había hecho, que lo había conseguido. Una sonrisa me iluminó el rostro y al estar en público tuve que disimular con alguna estúpida excusa. Le di las gracias a mi Amo y entonces me dijo, me escribió las palabras que llevaba meses queriendo leer, oir, ver… Eres mi esclava, soy tu Amo.

A partir de ahora hemos cerrado una etapa y comenzamos otra que mi Dueño ya me ha advertido que será más dura, pero no me importa, estoy preparada para todo porque es lo que quiero, es lo que soy, es mi elección es mi vida. Ahora soy totalmente yo, plena. Mi Amo quiere ser mi Dueño.
Empiezan nuevos retos, nuevos aprendizajes, nuevo de todo. Estoy emocionada, expectante, y deseosa de complacer a mi Amo en todo lo que pueda y de todas las formas en las que quiera. Mi Dueño puede hacer conmigo lo que quiera, porque confío ciegamente en él, porque sé que vela por mí, y que jamás me va a pedir algo que yo no pueda hacer. Por todo ello, y como siempre, Gracias mi Amo.

Tu esclava Shakti.

domingo, 18 de octubre de 2015

Prueba de silencio

Estoy en mi sexto día de lo que yo misma he dado en llamar "prueba de silencio" y que mi Señor ha decidido que sea de 15 días. Por mi propia naturaleza, callar es una de las cosas más duras para mí, siempre me he considerado un loro, una persona que necesita hablar, escribir, contar. Y precisamente, después de nueve meses de estar constantemente contando a mi Amo todo lo que hago y todo lo que me pasa. De recurrir a él, incluso cuando ha estado más de un día sin responderme, porque yo no he dejado de decirle, de contarle, de explicarle, de preguntarle. A veces no sé cómo no me ha enviado a paseo, por pesada. Precisamente por todo ello, esta prueba de silencio y reflexión me está sirviendo para crecer. Es un poco como el voto de silencio monacal, que se ha de utilizar para pensar, para mirar hacia dentro, para cuestionarse las cosas, para aprender más... todo esto es lo que yo estoy intentando. Pero no en plan trascendente y melodramático. No, sólo intentando revisar y hacer una lectura de todo lo que han sido estos meses, con la perspectiva de cómo veo las cosas ahora. 

Después de mi última sesión con mi Señor, ya lo decía en mi anterior post, es como si mi alma hubiera encontrado paz y sosiego. Es algo muy fácil de sentir, aunque a la vez muy difícil de explicar, como casi todo lo que tiene que ver con todo esto. Estar con mi Amo ha hecho que crezca mi confianza en mí misma y en ser de verdad la esclava que él quiere. Ahora no digo que quiero serlo, ahora estoy convencida de que puedo serlo. Estoy totalmente consciente de que esto es lo que realmente soy. Me sentía nerviosa ante esta prueba de silencio, y creo que hace unos meses me hubiera supuesto una desesperación. Ahora no, ahora sólo quiero que vayan pasando los días, pero no lo estoy viviendo con angustia, ni con desesperación. No, simplemente pasan los días y yo me siento tranquila y hasta feliz, porque estoy haciendo todo lo que debo. Cumpliendo con mis obligaciones y haciendo todo tal cual mi Amo quiere que haga las cosas. Como él me ha enseñado. Además el recuerdo de su presencia, de su tacto, de su mirada, de su tono de voz, es suficiente para inspirarme y para motivarme para ser mejor, para querer seguir creciendo, para querer seguir aprendiendo

Por otro lado, hay algo que por raro que pueda resultar siento. Es una mezcla de orgullo, placer y hasta excitación. Las marcas en mi piel, producto de nuestro encuentro. Me gusta mirarlas y ser consciente de lo que significan. Suponen que tengo un Dueño, que hay alguien que me importan más que yo misma y por eso le he dado todo lo que soy. Mi cuerpo y mi mente. Esas marcas me recuerdan que debo de afrontar las cosas con humildad, pero a la vez con una fortaleza que ni siquiera era consciente de que la tenía. Esas marcas son un regalo, y no estoy loca, estoy probablemente en el momento de mayor cordura de mi vida. Por cierto, pese a que está tan reciente nuestro encuentro, ardo en deseos de que vuelva a producirse. El clima que se creó, las sensaciones, las emociones, son exactamente lo que quiero en mi vida. Ha sido la tercera vez que nos hemos visto, la segunda sesión que hemos tenido. Aún mi Señor no me ha premiado corriéndose dentro de mí. Esta vez ni siquiera pude beberme su leche, no tuve premio, porque venimos de dónde venimos. Pero no importa, todo llegará. Hemos tenido que trabajar tantas cosas, y centrarnos en tantas guerras, con campos de batalla diferentes, que no ha podido ser de otra manera, pero sé que a partir de ahora será cuando podamos ahondar en esta cuestión. Mi Amo tiene mucho que enseñarme, pese a los nueve meses que llevamos juntos, tengo la sensación de que recién acabamos de empezar. Tengo mucho que aprender y todas las ganas del mundo de que mi Señor me enseñe, me guíe, me oriente, me adiestre, me todo. 

Después de haber estado hablando tanto tiempo de dolor, poder seguir mostrándome tranquila, serena, sosegada y confiada me parece mentira. De alguna manera tengo la sensación de que se está cerrando el círculo, pero con un cierre que no significa un final, no, sino que siento que es todo lo contrario, siento que va a ser un nuevo principio, o mejor dicho, que va a ser EL PRINCIPIO de verdad, el real.

Me muestro feliz, esperanzada, y con la sensación de haber madurado. Ha desaparecido la angustia, el miedo y la desesperación Señor. Ahora sólo está la esperanza, la ilusión de según tus palabras, estar cerca, Señor. Gracias, como siempre, y aunque no hablemos directamente, tu esclava está haciendo todos sus deberes con más ímpetu y ahínco que nunca, porque ya no te voy a fallar, Señor.

Tu Shakti.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Renacimiento, hoy nace Shakti

Hoy justo hace nueve meses que todo empezó, y justo hoy hay un nuevo comienzo. Ya era hora de que no abriera esta ventana y hablara de dolor, de miedo, de desesperación, de necesidad... Hoy hablo de verdad de tranquilidad, hablo de ver y sentir de otra manera. Hablo de haber conseguido un nivel de clarividencia que permite ver cosas que antes no veía, que me da una nueva perspectiva. Es que mi Amo hoy ha estado conmigo. Desde mayo no lo había visto. Estos meses he ido trasladando todas mis tribulaciones, que no han sido otra cosa que los pasos que he estado dando en este camino para comprender realmente de qué se trata, para llegar a entender quién soy, y para ser consciente de lo que quiero, y todo ello sabiendo, que ni es fácil, ni es gratuito. Requiere de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, de mucha constancia, y sobre todo de querer, de tenerlo claro, de no dejar de hacer y ante todo viendo y conociendo lo que a mi me ha pasado, de tener una voluntad férrea en querer llegar. 

Mi Amo me desterró, y ojo, ahí sigo, aún no me ha vuelto a aceptar, pero hoy me ha dicho que estamos cerca. Lo cierto es que hoy todo ha sido diferente, hoy de verdad, me he sentido plena en todos los sentidos con la visita de mi Señor. Me ha trasladado confianza, me ha trasladado seguridad, y más que nunca he podido sentir con una fuerza que sería capaz de hacer frente a un tsunami que soy de su propiedad, que le pertenece lo más importante que tengo, que no es otra cosas que mi interior, que mi intelecto, que mi voluntad. Mi cuerpo también es suyo, por supuesto, y puede hacer con él lo que quiera. De hecho hoy ha jugado con él como ha querido, y ojo, que para mí ha sido increíble. Me he corrido como la perra que soy, matizo, como su perra (aunque Él aún no me haya vuelto a considerar como tal), he disfrutado pudiendo lamer sus pezones, chuparlos, abrazándolo y sintiendo como mis tetas se estrellaban con su pecho. He comido su polla y me ha encantado. Cuando lo estaba haciendo, cuando la tenía en mi boca y la chupaba y la lamía con más deseo del que he podido sentir nunca por nada, ni por nadie, no podía dejar de pensar que de verdad estaba en el único sitio del mundo y de la única manera que quería estar. Mi cuerpo, mi alma, mi mente, estaban al cien por cien allí, no había ni un átomo de mi cuerpo que no sintiera que estaba justo dónde debía estar. Esa sensación de plenitud es algo imposible de explicar, es algo que hay que sentir, y hoy me siento especialmente privilegiada porque creo que somos muy pocas personas en este mundo las que podemos llegar a sentir esto y de esta manera
Hoy más nunca sé que soy Shakti y que siempre lo he sido, aunque no lo supiera. Toda la vida sin entenderme a mí misma, siempre sintiendo ese vacío interior, incluso en los momentos que se suponían más especiales. Yo esperaba sentir lo que he sentido hoy. 

Ya no me da miedo nada, ya no me asusta nada, porque hoy cuando mi Amo ha pasado del cuero del cinturón a la hebilla, he sido consciente de que soy de su propiedad, y que puede hacer conmigo lo que quiera, y me he sentido feliz por ello, y a la vez, su forma de tratarme, de tocarme, de mirarme, de todo, me ha trasmitido esa sensación de seguridad y de confianza y de saber que soy de su propiedad y que por eso me va a cuidar, también. Probablemente quién no pertenezca a este mundo y lea esto, pensará que soy una tarada, pero yo sé que todos y todas las que estáis a un lado o a otro, en el de la Dominación o en el de la sumisión, entendéis de qué hablo. 

Jamás pensé hace 9 meses cuando respondí a un mensaje, sin darle mayor importancia a lo que estaba haciendo, que realmente estaba abriendo la puerta a mi vida, a mi vida de verdad. Hasta ese momento era un vegetal que ni sentía, ni padecía, que se limitaba a quejarse del mundo, pero que no hacía nada para cambiarlo. 9 meses son un embarazo y ese ha sido mi periodo de gestación, para poder dar a luz a la persona que realmente soy, a la que realmente quiero ser, y de la que me siento orugullosa, porque ha aprendido lo que significa el trabajo, la constancia, la humildad, la paciencia, la obediencia, el respeto, el caerse mil veces y volver a levantarse, y la voluntad de conseguir lo que realmente quería. No quiero parecer arrogante, ni pedante. Esto es un proceso, en el que sigo. Pero ahora creo que sí estoy en el punto de realmente aprender y dar.

Mi siguiente prueba supone no hablar con mi Amo durante 15 días, por supuesto mantenerlo perfectamente informado de todo, como es mi obligación y su deseo. Estos días determinarán si de verdad merezco volver a ser su esclava o no. Aunque de verdad, tendría que decir que cuando lo fui, cuando me dio ese tesoro, yo no era consciente de lo que suponía, ni de lo que me estaba dando. Ahora lo soy, y ahora estoy preparada. Mi Amo decidirá si es así. Mientras, sencilla y llanamente a seguir como siempre, con mis rutinas, con mis obligaciones, con mis deberes. Siendo la esclava que mi Amo quiere.

Hoy por tanto no estoy feliz, porque feliz es una palabra que se me antoja corta, hoy me siento plena, y de verdad, siento que Shakti ha salido del útero hoy. Ahora más que nunca me presento a todos y a todas, soy Shakti, la esclava de mi Amo.

Tu Shakti, mi Señor.

sábado, 10 de octubre de 2015

Una única oportunidad es suficiente, mi Amo

Llevo tanto tiempo hablando de dolor, de desolación, de desesperación, de castigo, que me parece mentira poder hablar de ilusión, de esperanza, de inicio. Mi Amo ha tenido a bien darme la última oportunidad. El no haber tirado la toalla, haber seguido intentándolo ha hecho que se apiade de mí, dándome la que es mi última posibilidad para recuperar el tesoro que tuve y que mi inconsciencia me hizo perder, el favor de mi Amo. Estos tres meses de ostracismo, de estar apartada, de comunicación mínima han sido todo un suplicio, pero un suplicio que he llevado con la mayor humildad, porque la posibilidad de la recompensa de que mi Amo pudiera volver a confiar en mí, merecía todos los esfuerzos que tuviera que realizar.

Ahora estoy a prueba, consciente de que es mi última oportunidad, muy agradecida porque mi Amo me la haya dado, y sobre todo porque ahora soy diferente, siento diferente. Entiendo mucho de dolor, de soledad, de estar vacía, y por primera vez en mi vida, no sólo sé lo que no quiero, sino lo que es más importante, estoy convencida de lo que sí quiero, que no es otra cosa que entregarme por completo a mi Amo, hacer su voluntad, complacerlo, ser la esclava que Él quiere. Mi voluntad le pertenece, mi alma también, se las entregué, y aunque no las quiera son suyas. Mi Amo me ha dado la última oportunidad y me ha dicho que será inflexible, pero cuando se tiene el convencimiento que yo tengo, la voluntad absoluta de hacer lo que me pida por encima de cualquier otra cosa, una oportunidad es suficiente. Podré equivocarme, pero no voy a defraudar a mi Señor, no, mi entrega es total, y mi necesidad de satisfacerlo está por encima de mi propia persona. Ya no soy la inconsciente que no entendía muy bien lo afortunada que era. Ahora las heridas son muy profundas y hacen que sea mucho más fuerte y que no ceje en mi empeño.

He estado varios días sin escribir, no porque no tuviera nada que decir, ni mucho menos. Quería antes de volver a hacerlo cumplir con algunos mandatos de mi Señor, hacerlo bien, para que viera que he cambiado, y sobre todo porque por una vez quería que la práctica fuera por delante de la teoría. Sólo con hechos puedo demostrar a mi Amo que he aprendido, que he reflexionado, que he comprendido, y que estoy dispuesta a lo que sea. Ahora abro esta ventana otra vez, con la tranquilidad de ir cumpliendo con los requerimientos de mi Señor.

He leído mucho sobre relaciones de D/s, no tenía ninguna experiencia, y me gusta leer para conocer, para aprender. Pero tengo que decir que no termino de sentirme identificada. Todo lo que leo gira en torno al sexo. A sesiones, a encuentros, a técnicas, a instrumentos... pero según mi experiencia, me falta un escalón. El sexo es un motor esencial de todo lo que tiene que ver con la Dominación, eso no lo voy a negar. Pero ¿qué pasa con todo lo demás? Es cierto que es más fácil y más divertido, por ejemplo, hablar de cómo mi Amo me ha enseñado a follarme con los botes de gel y de las corridas tan tremendas que tengo jugando con ellos, o de cómo he aprendido a sentir placer de mil formas diferentes, antes que presentarme aquí y desnudar mi alma, mostrando todas mis miserias, y hablando de lo más íntimo que hay en mí. 
Esto es más denso, es menos divertido, pero todo esto ¿no es también muy importante? ¿no es tan importante que es necesario para que pueda existir todo lo demás? Tal vez soy rara, o demasiado trascendente, o demasiado aburrida, pero estas cosas, estas sensaciones, estas tribulaciones tengo que compartirlas e imagino que también habrá más esclavas o esclavos, o sumisas o sumisos que las sientan.
De todas formas prometo que el próximo post será menos denso, será más divertido. Hablaré de cómo mi Amo me ha enseñado a disfrutar y a disfrutarme. De cómo me ha dado una nueva vida en la que puedo ser yo, en la que no tengo que tener miedo a sentir cómo siento y lo que siento, o a mostrarme. En difinitiva de cómo mi Señor me ha dado una vida en la que puedo ser libre. Aunque también tengo que decir que esa nueva vida, tiene sentido sólo estando mi Amo. Sin él todo carece de valor, porque siento a través de sus peticiones, porque su presencia y el poder complacerlo es el todo. Mi única motivación en este momento de mi vida es que mi Señor se vuelva a sentir como mi Dueño. Yo siempre seré su esclava, eso no lo podrá cambiar nada, pese a que me repudie, yo siempre seguiré siendo suya. Sólo tengo un camino, con mi trabajo, con mi esfuerzo, con mi obediencia, cumpliendo los mandatos de mi Amo, y demostrándole con hechos y no con palabras, que realmente puede volver a confiar en mi, sólo así haciendo el camino, sin parar en ningún momento, podré volver a ser la esclava de mi Amo.

No puedo decir adiós por hoy, sin volver a dar las gracias a mi Señor, por esta última oportunidad que no voy a desperdiciar, mi Amo. Gracias. Todo pasa por ti, y mis acciones te lo están demostrando y lo van a seguir haciendo. Gracias, Señor.


Tu Shakti.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Septiembre

En este último mes he pasado por los diferentes estadios que existen dentro de la desesperación. El dolor ha estado a punto de volverme loca. Y lo digo ahora desde la tranquilidad, el sosiego y la "no locura".
El sentimiento de abandono, de soledad, de quedarme sin la razón de mi existencia, es algo que no se puede explicar, es una de esas emociones que sólo viviéndolas se comprenden en toda su magnitud. Cualquier cosa que diga haría que el vacío existencial que he vivido la semana larga en la que mi Amo me apartó del todo, trivializara todo lo que he sentido y he experimentado. Sólo voy a decir que es algo que no se lo deseo a nadie. No puedes escapar de tu interior, no puedes dejar de hablar contigo misma intentando analizarlo todo y además todo lo tienes que vivir con una sonrisa pintada en la cara, y en tu día a día, en el mío, en el que nadie conoce a Shakti, por lo que había que seguir con esa sonrisa de dolor, sin poder gritar que te has muerto por dentro. Aunque tengo que reconocer que algunas personas me han demostrado que sí miran a los ojos, porque han sabido ver que en ellos, pese a lo que dijeran mis palabras, sólo había un dolor infinito, y una tristeza inmensa.
Así descrito, puede parecer el desvarío de una adolescente que sufre su primera ruptura. No digo yo que no, porque en esa época de la vida todo se siente con tremendismo, pero la diferencia, es que entonces aún no sabes, y todo es muy histriónico, pero como las olas del mar, que se va y se viene. Cuando ya eres una persona adulta, madura, y has vivido experiencias de varios colores y sabores, juegas con la baza del conocimiento, lo que hace que seas realmente consciente de lo que dices, de lo que sientes, de lo que pierdes. Ahora decir me muero de dolor, o siento una pena infinita, tiene un significado mucho más profundo, más real, porque tu experiencia vital es mucho mayor. La dimensión es diferente.

En este último mes he pasado por todos los estadios de la desesperación, y tengo que reconocer que en el llanto he encontrado mucho alivio y autoconsuelo. De hecho la enfermedad que tengo estos días, creo que ha sido la respuesta física de mi cuerpo a todo lo que estaba viviendo mi alma y mi mente, porque cada vez tengo más claro que van de la mano, y si uno está bien, ambos lo están, y si uno está mal, todo se va al traste.
Este mes además me ha servido pese a que cada día mi Amo estuviera más lejos de mí, para que yo me sintiera más cerca de él. Parezco una loca diciendo esto y hablando así, pero no
La entrega absoluta es un concepto que primero hay que comprender y no rechazar, ni de cuerpo, ni de mente, luego hay que aceptarlo y sentirlo, y finalmente interiorizarlo. Cuando ocurre es increíble, es una sensación de las más fuertes que se pueden experimentar y yo la he experimentado en este septiembre que va a terminar. Mi Señor se enfadaba cada vez más conmigo por mis incumplimientos, que jamás han sido premeditados o fruto del poco interés o la vagancia, y mi alma y hasta mi propio cuerpo, abría puertas dentro de lo que es la sumisión que ni siquiera sabía que pudieran existir. Tod@ sumis@ o tod@ esvlav@ dicen mi Amo es todo, yo también lo he dicho antes, pero el nivel de interiorización de esta expresión, ahora es infinitamente diferente. Ahora sí me ha trascendido. Ahora sí siento, comprendo y asumo, lo que es la entrega absoluta, que además siempre he sabido que será sólo a mi Amo, a mi Señor. Todo es difícil de explicar, pero cuando lo sientes, todo es tan fácil y tan claro... Estoy segura de que aquellas personas que la han sentido entienden perfectamente mis palabras. de hecho sé que son las únicas que pueden entender lo que estoy diciendo.
Este mes también me ha hecho mucho más humilde. Cada día valoro más y más los minutos que me dedique mi Amo. Aunque siento un dolor infinito por haber perdido aquella comunicación que durante meses tuvimos. Me sentía tan arropada, tan protegida, tan segura, mi Señor siempre estaba ahí... era tonta y no era consciente en toda su envergadura, de lo afortunada que era. Me sentía muy feliz, pero no era consciente de que podía terminar y de lo que eso podría llegar a doler. Vivía el momento, en mi nube, mirando a mi ombligo y sin ser consciente de nada. A veces pienso, qué pena que mi Amo depositara su confianza en aquella inconsciente, y ahora no confíe nada en mí, pero claro, si no lo hubiera hecho, no estaríamos aquí. Tengo una sensación rara porque me veo a mi misma en febrero, en marzo, en abril... y veo a otra persona. La verdad es que era el embrión de Shakti, cierto es, pero aún no pasaba del estado de larva.

En definitiva y para no alargar más esta reflexión, septiembre ha sido un mes muy duro, mucho, pero en el que he aprendido y entendido muchas cosas. A fuerza de puras hostias, como dice siempre mi Amo, pero lo que he aprendido ya no lo puedo, ni lo quiero olvidar. Sólo lo quiero poner en valor, sirviendo de mejor manera a mi Señor, y recuperando definitivamente su confianza.

Con el Otoño finaliza un horrible verano, y para mí comienza una nueva estación llena de ilusión. Señor cuando se tiene claro, una es suficiente,

Tu Shakti

sábado, 26 de septiembre de 2015

Siguiendo tus enseñanzas. Si te caes, te vuelves a levantar


Sé que lo sensato sería apartarme y decir, hasta aquí hemos llegado, si eso es lo que tú quieres Señor. Pero de alguna manera, siento que tengo que seguir luchando, que tengo que seguir intentándolo, mi Amo. Son muchas las enseñanzas en estos ocho meses largos, pero si hay algo que he interiorizado como esencia de mi existencia es levantarme después de caer. Y eso es lo que hago una y otra vez con respecto a ti, Señor, y eso es lo que estoy volviendo a hacer otra vez.

No quiero parecer teatrera, ni peliculera Señor. Ni una loca compulsiva que es incapaz de aceptar que simplemente una historia ha terminado. Todo es es mucho más profundo y tienes muchas más connotaciones. Nunca los grises tuvieron tanto peso, tanto que han hecho que el blanco y el negro desaparezcan, Señor. No quiero parecer trivial hablando de dolor, aunque realmente es insoportable y en algunos momentos me siento superada. No sabía que se pudiera aguantar tanto dolor. Todo está encerrado dentro de mí, porque además no puedo compartirlo con nadie que no seas tú, y no debo hacerlo. 
Sé que tengo que ser fuerte, y asumir cómo son las cosas, pero mi Amo, no puedo renunciar a volver a ser tu esclava. Has sido tajante, lo sé. Pero soy como el reo que está esperando a que se cumpla su sentencia, y pese a estar viendo cómo construyen el patíbulo en el que será ahorcado, sigue agarrándose a la vida, esperando que llegue esa noticia que cambie la sentencia, y aunque no sea declarado libre, al menos, se cambie a cadena perpetua.
Espero poder Señor, con esta comparación explicar lo que siento. Yo también me agarro a la vida como ese condenado a muerte. Pero para mí la vida eres tú, mi Amo, y seguiré intentando por todos los medios que recuperes la confianza en mí, aunque sea sólo un poco, Señor. Me has mostrado lo que soy, quién soy, y ya no puedo cambiarlo. Sólo soy Shakti, la esclava de mi Amo, y ya no puedo ser otra cosa.

Sólo puedo decir que siempre he intentado y sigo haciéndolo, llegar a lo que me pides, agradarte, hacer las cosas lo mejor posible. Está claro que el resultado no ha sido el esperado. Sólo te pido que no veas por favor, desinterés, apatía o vagancia en mis acciones, Señor. Ahora repasando nuestras conversaciones, y mis compromisos, me doy cuenta de que mi propia ansiedad por agradarte, me ha llevado al fracaso. Señor yo no importo, lo sé, pero necesito darte, hacerte.

No te puedo pedir que empieces desde cero, pero me atrevo, desde el mayor respeto y con la mayor humildad a pedirte que no me desahucies del todo, Señor. Permíteme que te demuestre que no has perdido tu tiempo, que no te equivocaste, que puedo ser la esclava que tú viste que era, antes ni tan siquiera de que yo pudiera imaginarlo, mi Amo.
Yo renuevo mis votos hacia ti, Señor. Soy tu novicia. Entregarme a ti en cuerpo y alma es lo único que quiero hacer. No veas en mí ese ser mezquino y egoísta que describiste en nuestra última conversación. Si un día lo fui, hoy desde luego Señor, tú eso lo has cambiado.

No puedo cambiar lo que he hecho mal, pero sí puedo prometer que he aprendido la lección, y que nunca he actuado con mala fe. He hecho Señor, he actuado, eso es lo que me enseñaste, y así lo he ido haciendo, aunque los resultados no son lo que yo pretendía.
Lo que sí te tengo que decir es que voy a seguir intentándolo. No voy a tirar la toalla. Pelear por lo que quiero, y darlo todo como si no hubiera un mañana. Eso lo he interiorizado mi Amo. No soy tan mala alumna como parezco, Señor. Y sólo con mis actos podré demostrarlo. Déjame que lo haga Señor. Que sientas, al menos, que no has perdido tu tiempo.

Ahora y siempre tuya, Shakti.