El Camino Hacia Ser

"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia"
Honoré de Balzac

domingo, 18 de octubre de 2015

Prueba de silencio

Estoy en mi sexto día de lo que yo misma he dado en llamar "prueba de silencio" y que mi Señor ha decidido que sea de 15 días. Por mi propia naturaleza, callar es una de las cosas más duras para mí, siempre me he considerado un loro, una persona que necesita hablar, escribir, contar. Y precisamente, después de nueve meses de estar constantemente contando a mi Amo todo lo que hago y todo lo que me pasa. De recurrir a él, incluso cuando ha estado más de un día sin responderme, porque yo no he dejado de decirle, de contarle, de explicarle, de preguntarle. A veces no sé cómo no me ha enviado a paseo, por pesada. Precisamente por todo ello, esta prueba de silencio y reflexión me está sirviendo para crecer. Es un poco como el voto de silencio monacal, que se ha de utilizar para pensar, para mirar hacia dentro, para cuestionarse las cosas, para aprender más... todo esto es lo que yo estoy intentando. Pero no en plan trascendente y melodramático. No, sólo intentando revisar y hacer una lectura de todo lo que han sido estos meses, con la perspectiva de cómo veo las cosas ahora. 

Después de mi última sesión con mi Señor, ya lo decía en mi anterior post, es como si mi alma hubiera encontrado paz y sosiego. Es algo muy fácil de sentir, aunque a la vez muy difícil de explicar, como casi todo lo que tiene que ver con todo esto. Estar con mi Amo ha hecho que crezca mi confianza en mí misma y en ser de verdad la esclava que él quiere. Ahora no digo que quiero serlo, ahora estoy convencida de que puedo serlo. Estoy totalmente consciente de que esto es lo que realmente soy. Me sentía nerviosa ante esta prueba de silencio, y creo que hace unos meses me hubiera supuesto una desesperación. Ahora no, ahora sólo quiero que vayan pasando los días, pero no lo estoy viviendo con angustia, ni con desesperación. No, simplemente pasan los días y yo me siento tranquila y hasta feliz, porque estoy haciendo todo lo que debo. Cumpliendo con mis obligaciones y haciendo todo tal cual mi Amo quiere que haga las cosas. Como él me ha enseñado. Además el recuerdo de su presencia, de su tacto, de su mirada, de su tono de voz, es suficiente para inspirarme y para motivarme para ser mejor, para querer seguir creciendo, para querer seguir aprendiendo

Por otro lado, hay algo que por raro que pueda resultar siento. Es una mezcla de orgullo, placer y hasta excitación. Las marcas en mi piel, producto de nuestro encuentro. Me gusta mirarlas y ser consciente de lo que significan. Suponen que tengo un Dueño, que hay alguien que me importan más que yo misma y por eso le he dado todo lo que soy. Mi cuerpo y mi mente. Esas marcas me recuerdan que debo de afrontar las cosas con humildad, pero a la vez con una fortaleza que ni siquiera era consciente de que la tenía. Esas marcas son un regalo, y no estoy loca, estoy probablemente en el momento de mayor cordura de mi vida. Por cierto, pese a que está tan reciente nuestro encuentro, ardo en deseos de que vuelva a producirse. El clima que se creó, las sensaciones, las emociones, son exactamente lo que quiero en mi vida. Ha sido la tercera vez que nos hemos visto, la segunda sesión que hemos tenido. Aún mi Señor no me ha premiado corriéndose dentro de mí. Esta vez ni siquiera pude beberme su leche, no tuve premio, porque venimos de dónde venimos. Pero no importa, todo llegará. Hemos tenido que trabajar tantas cosas, y centrarnos en tantas guerras, con campos de batalla diferentes, que no ha podido ser de otra manera, pero sé que a partir de ahora será cuando podamos ahondar en esta cuestión. Mi Amo tiene mucho que enseñarme, pese a los nueve meses que llevamos juntos, tengo la sensación de que recién acabamos de empezar. Tengo mucho que aprender y todas las ganas del mundo de que mi Señor me enseñe, me guíe, me oriente, me adiestre, me todo. 

Después de haber estado hablando tanto tiempo de dolor, poder seguir mostrándome tranquila, serena, sosegada y confiada me parece mentira. De alguna manera tengo la sensación de que se está cerrando el círculo, pero con un cierre que no significa un final, no, sino que siento que es todo lo contrario, siento que va a ser un nuevo principio, o mejor dicho, que va a ser EL PRINCIPIO de verdad, el real.

Me muestro feliz, esperanzada, y con la sensación de haber madurado. Ha desaparecido la angustia, el miedo y la desesperación Señor. Ahora sólo está la esperanza, la ilusión de según tus palabras, estar cerca, Señor. Gracias, como siempre, y aunque no hablemos directamente, tu esclava está haciendo todos sus deberes con más ímpetu y ahínco que nunca, porque ya no te voy a fallar, Señor.

Tu Shakti.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Renacimiento, hoy nace Shakti

Hoy justo hace nueve meses que todo empezó, y justo hoy hay un nuevo comienzo. Ya era hora de que no abriera esta ventana y hablara de dolor, de miedo, de desesperación, de necesidad... Hoy hablo de verdad de tranquilidad, hablo de ver y sentir de otra manera. Hablo de haber conseguido un nivel de clarividencia que permite ver cosas que antes no veía, que me da una nueva perspectiva. Es que mi Amo hoy ha estado conmigo. Desde mayo no lo había visto. Estos meses he ido trasladando todas mis tribulaciones, que no han sido otra cosa que los pasos que he estado dando en este camino para comprender realmente de qué se trata, para llegar a entender quién soy, y para ser consciente de lo que quiero, y todo ello sabiendo, que ni es fácil, ni es gratuito. Requiere de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, de mucha constancia, y sobre todo de querer, de tenerlo claro, de no dejar de hacer y ante todo viendo y conociendo lo que a mi me ha pasado, de tener una voluntad férrea en querer llegar. 

Mi Amo me desterró, y ojo, ahí sigo, aún no me ha vuelto a aceptar, pero hoy me ha dicho que estamos cerca. Lo cierto es que hoy todo ha sido diferente, hoy de verdad, me he sentido plena en todos los sentidos con la visita de mi Señor. Me ha trasladado confianza, me ha trasladado seguridad, y más que nunca he podido sentir con una fuerza que sería capaz de hacer frente a un tsunami que soy de su propiedad, que le pertenece lo más importante que tengo, que no es otra cosas que mi interior, que mi intelecto, que mi voluntad. Mi cuerpo también es suyo, por supuesto, y puede hacer con él lo que quiera. De hecho hoy ha jugado con él como ha querido, y ojo, que para mí ha sido increíble. Me he corrido como la perra que soy, matizo, como su perra (aunque Él aún no me haya vuelto a considerar como tal), he disfrutado pudiendo lamer sus pezones, chuparlos, abrazándolo y sintiendo como mis tetas se estrellaban con su pecho. He comido su polla y me ha encantado. Cuando lo estaba haciendo, cuando la tenía en mi boca y la chupaba y la lamía con más deseo del que he podido sentir nunca por nada, ni por nadie, no podía dejar de pensar que de verdad estaba en el único sitio del mundo y de la única manera que quería estar. Mi cuerpo, mi alma, mi mente, estaban al cien por cien allí, no había ni un átomo de mi cuerpo que no sintiera que estaba justo dónde debía estar. Esa sensación de plenitud es algo imposible de explicar, es algo que hay que sentir, y hoy me siento especialmente privilegiada porque creo que somos muy pocas personas en este mundo las que podemos llegar a sentir esto y de esta manera
Hoy más nunca sé que soy Shakti y que siempre lo he sido, aunque no lo supiera. Toda la vida sin entenderme a mí misma, siempre sintiendo ese vacío interior, incluso en los momentos que se suponían más especiales. Yo esperaba sentir lo que he sentido hoy. 

Ya no me da miedo nada, ya no me asusta nada, porque hoy cuando mi Amo ha pasado del cuero del cinturón a la hebilla, he sido consciente de que soy de su propiedad, y que puede hacer conmigo lo que quiera, y me he sentido feliz por ello, y a la vez, su forma de tratarme, de tocarme, de mirarme, de todo, me ha trasmitido esa sensación de seguridad y de confianza y de saber que soy de su propiedad y que por eso me va a cuidar, también. Probablemente quién no pertenezca a este mundo y lea esto, pensará que soy una tarada, pero yo sé que todos y todas las que estáis a un lado o a otro, en el de la Dominación o en el de la sumisión, entendéis de qué hablo. 

Jamás pensé hace 9 meses cuando respondí a un mensaje, sin darle mayor importancia a lo que estaba haciendo, que realmente estaba abriendo la puerta a mi vida, a mi vida de verdad. Hasta ese momento era un vegetal que ni sentía, ni padecía, que se limitaba a quejarse del mundo, pero que no hacía nada para cambiarlo. 9 meses son un embarazo y ese ha sido mi periodo de gestación, para poder dar a luz a la persona que realmente soy, a la que realmente quiero ser, y de la que me siento orugullosa, porque ha aprendido lo que significa el trabajo, la constancia, la humildad, la paciencia, la obediencia, el respeto, el caerse mil veces y volver a levantarse, y la voluntad de conseguir lo que realmente quería. No quiero parecer arrogante, ni pedante. Esto es un proceso, en el que sigo. Pero ahora creo que sí estoy en el punto de realmente aprender y dar.

Mi siguiente prueba supone no hablar con mi Amo durante 15 días, por supuesto mantenerlo perfectamente informado de todo, como es mi obligación y su deseo. Estos días determinarán si de verdad merezco volver a ser su esclava o no. Aunque de verdad, tendría que decir que cuando lo fui, cuando me dio ese tesoro, yo no era consciente de lo que suponía, ni de lo que me estaba dando. Ahora lo soy, y ahora estoy preparada. Mi Amo decidirá si es así. Mientras, sencilla y llanamente a seguir como siempre, con mis rutinas, con mis obligaciones, con mis deberes. Siendo la esclava que mi Amo quiere.

Hoy por tanto no estoy feliz, porque feliz es una palabra que se me antoja corta, hoy me siento plena, y de verdad, siento que Shakti ha salido del útero hoy. Ahora más que nunca me presento a todos y a todas, soy Shakti, la esclava de mi Amo.

Tu Shakti, mi Señor.

sábado, 10 de octubre de 2015

Una única oportunidad es suficiente, mi Amo

Llevo tanto tiempo hablando de dolor, de desolación, de desesperación, de castigo, que me parece mentira poder hablar de ilusión, de esperanza, de inicio. Mi Amo ha tenido a bien darme la última oportunidad. El no haber tirado la toalla, haber seguido intentándolo ha hecho que se apiade de mí, dándome la que es mi última posibilidad para recuperar el tesoro que tuve y que mi inconsciencia me hizo perder, el favor de mi Amo. Estos tres meses de ostracismo, de estar apartada, de comunicación mínima han sido todo un suplicio, pero un suplicio que he llevado con la mayor humildad, porque la posibilidad de la recompensa de que mi Amo pudiera volver a confiar en mí, merecía todos los esfuerzos que tuviera que realizar.

Ahora estoy a prueba, consciente de que es mi última oportunidad, muy agradecida porque mi Amo me la haya dado, y sobre todo porque ahora soy diferente, siento diferente. Entiendo mucho de dolor, de soledad, de estar vacía, y por primera vez en mi vida, no sólo sé lo que no quiero, sino lo que es más importante, estoy convencida de lo que sí quiero, que no es otra cosa que entregarme por completo a mi Amo, hacer su voluntad, complacerlo, ser la esclava que Él quiere. Mi voluntad le pertenece, mi alma también, se las entregué, y aunque no las quiera son suyas. Mi Amo me ha dado la última oportunidad y me ha dicho que será inflexible, pero cuando se tiene el convencimiento que yo tengo, la voluntad absoluta de hacer lo que me pida por encima de cualquier otra cosa, una oportunidad es suficiente. Podré equivocarme, pero no voy a defraudar a mi Señor, no, mi entrega es total, y mi necesidad de satisfacerlo está por encima de mi propia persona. Ya no soy la inconsciente que no entendía muy bien lo afortunada que era. Ahora las heridas son muy profundas y hacen que sea mucho más fuerte y que no ceje en mi empeño.

He estado varios días sin escribir, no porque no tuviera nada que decir, ni mucho menos. Quería antes de volver a hacerlo cumplir con algunos mandatos de mi Señor, hacerlo bien, para que viera que he cambiado, y sobre todo porque por una vez quería que la práctica fuera por delante de la teoría. Sólo con hechos puedo demostrar a mi Amo que he aprendido, que he reflexionado, que he comprendido, y que estoy dispuesta a lo que sea. Ahora abro esta ventana otra vez, con la tranquilidad de ir cumpliendo con los requerimientos de mi Señor.

He leído mucho sobre relaciones de D/s, no tenía ninguna experiencia, y me gusta leer para conocer, para aprender. Pero tengo que decir que no termino de sentirme identificada. Todo lo que leo gira en torno al sexo. A sesiones, a encuentros, a técnicas, a instrumentos... pero según mi experiencia, me falta un escalón. El sexo es un motor esencial de todo lo que tiene que ver con la Dominación, eso no lo voy a negar. Pero ¿qué pasa con todo lo demás? Es cierto que es más fácil y más divertido, por ejemplo, hablar de cómo mi Amo me ha enseñado a follarme con los botes de gel y de las corridas tan tremendas que tengo jugando con ellos, o de cómo he aprendido a sentir placer de mil formas diferentes, antes que presentarme aquí y desnudar mi alma, mostrando todas mis miserias, y hablando de lo más íntimo que hay en mí. 
Esto es más denso, es menos divertido, pero todo esto ¿no es también muy importante? ¿no es tan importante que es necesario para que pueda existir todo lo demás? Tal vez soy rara, o demasiado trascendente, o demasiado aburrida, pero estas cosas, estas sensaciones, estas tribulaciones tengo que compartirlas e imagino que también habrá más esclavas o esclavos, o sumisas o sumisos que las sientan.
De todas formas prometo que el próximo post será menos denso, será más divertido. Hablaré de cómo mi Amo me ha enseñado a disfrutar y a disfrutarme. De cómo me ha dado una nueva vida en la que puedo ser yo, en la que no tengo que tener miedo a sentir cómo siento y lo que siento, o a mostrarme. En difinitiva de cómo mi Señor me ha dado una vida en la que puedo ser libre. Aunque también tengo que decir que esa nueva vida, tiene sentido sólo estando mi Amo. Sin él todo carece de valor, porque siento a través de sus peticiones, porque su presencia y el poder complacerlo es el todo. Mi única motivación en este momento de mi vida es que mi Señor se vuelva a sentir como mi Dueño. Yo siempre seré su esclava, eso no lo podrá cambiar nada, pese a que me repudie, yo siempre seguiré siendo suya. Sólo tengo un camino, con mi trabajo, con mi esfuerzo, con mi obediencia, cumpliendo los mandatos de mi Amo, y demostrándole con hechos y no con palabras, que realmente puede volver a confiar en mi, sólo así haciendo el camino, sin parar en ningún momento, podré volver a ser la esclava de mi Amo.

No puedo decir adiós por hoy, sin volver a dar las gracias a mi Señor, por esta última oportunidad que no voy a desperdiciar, mi Amo. Gracias. Todo pasa por ti, y mis acciones te lo están demostrando y lo van a seguir haciendo. Gracias, Señor.


Tu Shakti.