Sentir tanto que crees que vas a estallar...
ese momento en el que el mundo se para porque no hay otro lugar, no otra persona en el
universo con quien quieras compartir ese instante. Esa maravillosa sensación de plenitud, que pese a que pueda durar como un suspiro, puede
valer para una vida entera. Eso es simple y llanamente lo que yo siento
con mi Amo. Imagino que lo mismo que sentirá el resto, pero claro,
yo hablo por mí.
Mi devoción es absoluta, mi mundo gira en torno a Él y todo
lo que hago desde que me levanto, no ya hasta que me acuesto, sino
que hasta que me duermo, gira en torno a Él. Me he dado cuenta de que
no hay más muestra de entrega que asumir que no es una calle de doble sentido. Pero lo asumo, y lo hago porque es tanto lo que me
da, que no puedo,o mejor dicho, no debo pensar en lo que no tengo.
Tener todo es imposible, el
mundo está hecho para tener que elegir, y yo mi elección la tengo
muy clara, la brevedad del tiempo, se compensa con el significado que
tiene, con lo que supone, con lo que aporta. El camino es muy largo, muy duro... aprender no es fácil,
pero es lo que elegí, o lo que me eligió a mí, no lo sé, pero es por
dónde quiero seguir. Sólo necesito saber que sigo siendo suya... que a mi Amo sigue interesándole su humilde esclava. Eso es lo único importante
para que pueda mover el mundo, para que sea capaz de transformar la
realidad, para que pueda volar, si es necesario.
El miedo es mal consejero y hace que los fantasmas de la
inseguridad, de los complejos... aparezcan para minar nuestra seguridad.
Soy fuerte, muy fuerte, lo sé, lo compruebo día a día, pero mi
fuerza
viene de dónde viene, y mi criptonita particular no es otra
que llegue el momento de que la indiferencia sea lo único que mi Amo
sienta por mí. Pensar en ello me destroza, y me hace gritar desde
dentro, de desesperación.
Estos pensamientos no dejan de ser una reflexión que se
escapa de mi interior para no matarme por dentro... no supone ningún
reproche, eso jamás, porque a quien me ha dado una vida, sólo puedo agradecerle.
No supone nada más que reconocer mi entrega absoluta. Sólo puedo
seguir siendo, estando y sobre todo haciendo. Ese es el hilo que nos
une, la acción y a ella me agarro como un clavo ardiendo. Si sólo
pensar en su ausencia hace que me duela el alma... no puedo pensar lo que
puede ser
que no esté.
Mi Amo siempre me dice, "haz y mientras hagas, yo
estaré", como mi confianza en él es absoluta, la solución es sencilla, hacer. Leo relatos de Am@s y sumis@s o esclav@s que nada tienen que
ver
conmigo, con lo que yo estoy viviendo o en cómo lo estoy
viviendo. Al final está claro que cada realidad es única, diferente, y
propia. Por eso no vale leer, no vale otra cosa que no sea vivir, vivir
cada situación en primera persona. Sólo a través de las carnes
propias se puede llegar al conocimiento de lo que somos, de lo que
sentimos y de lo que queremos.Yo mi elección la tengo clara. Shakti existe porque es la
esclava de su Amo, y así seguirá siendo mientras su Amo lo desee, consciente de que Él sí es mi Luz... yo si acaso una pequeña luciérnaga..
Siempre tuya, Shakti.