El Camino Hacia Ser

"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia"
Honoré de Balzac

lunes, 21 de septiembre de 2015

No puedo decirte adiós, Señor

Señor, he querido esperar y pensar con tranquilidad lo que te quiero decir. Te hablo desde el mayor respeto y humildad. Ya no tengo nada que perder, porque ya me he quedado sin nada. Mi alma está rota. Me siento como el vaso que se rompe. Siempre me has dicho que algún día tenía que terminar, pero no creía que pudiera ser de esta manera, y menos ahora, cuando creía que estaba volviendo a recuperar un poquito tu confianza. Ayer me dijiste que iba bien, y hoy no me podía esperar este desenlace. Pienso en qué he hecho específicamente hoy mal, Señor. Y al final resulta que se ha colmado el vaso con lo "no conseguido", mi Amo.

El miedo tengo que reconocer que cuando estábamos hablando me ha podido, pero es que para mí lo eres todo, Señor. En estas últimas dos semanas de pronto he ido teniendo como revelaciones, Señor. De hecho te lo he ido comentando. De pronto he entendido y he sentido cosas que estaban ahí, y la necesidad que obedecerte, de agradarte, de poder corresponderte con lo que sea, después de lo tantísimo que me has dado a mí, te decía que era algo que me salía por los poros de la piel, lo decía así no por ser poética, es porque no sé cómo decirlo. Porque siento que si me dijeras vuela, volaría, sólo porque tú me lo has dicho, Señor. 

No te voy a suplicar, no porque no quiera o me de reparo, me pondría frente a ti, y me pasaría el día de rodillas suplicándote, si supiera que eso sirve para algo. No te suplico porque sé que no te gusta. Yo voy a seguir haciendo todo tal cual me has dicho, persiguiendo las mismas metas, consiguiendo hacer todo lo que me has ido pidiendo. Yo voy a seguir trabajando como si estuvieras Señor. Lo único que no te voy a poder preguntar qué hago o cómo lo hago, porque ya me has dicho que no. Te voy a ir diciendo lo que sí que hago, Señor. Siempre me has dicho que la acción es lo importante, y que los actos son los que tienen que hablar por mi, y así va a ser Señor.

Me has dicho que NUNCA podré ser tu esclava. Luego en la conversación ha habido un momento en el que has dicho "muy bien tendrías que hacerlo para que se abriera alguna puerta". Me voy a agarrar a esa frase Señor. Porque siempre seré tu esclava, eso es algo que ya no puedo cambiar. Los perros siempre tienen un único dueño, y a mí me ha pasado eso contigo. Soy tu perra y eres mi Dueño, aunque nunca más me veas, ni me hagas caso, lo eres. Voy a seguir llevando el colgante siempre, porque para mi simboliza muchas cosas, no tenerlo puesto sí que es sentirme desnuda o desvalida. Yo sé que esto es un "algo" mío, y tengo muy claro que lo importante no soy yo, nunca lo he sido, nunca lo seré, siempre has sido y serás tú, Señor.

Eres mi motivación. Hacer que estés orgulloso de tu trabajo y que no sientas que has perdido el tiempo es mi motivación más importante en esta vida. Y por eso voy a seguir actuando conforme a lo que me has enseñado y como si fuera tu esclava. Siempre voy a estar intentándolo, porque después de toda una vida, sé qué es lo que soy, quién soy. 

He evitado en todo momento hablar de cómo me siento en este momento, y voy a terminar este post sólo diciendo que no he encontrado una palabra en el diccionario que sea el aumentativo de desolación. 

Mi Amo, me has enseñado que cuando uno quiere algo, tiene que intentarlo todo, darlo todo, y eso es lo que estoy haciendo. Estos 8 meses y algunos días no han caído en saco roto, Señor. Sólo te pido que ese nunca se convierta en un casi imposible, Señor, porque has trabajado mucho y yo tengo que corresponderte. 
Sigue castigándome todo lo que sea necesario, todos los casitgos que me pongas los cumpliré y todo lo que me pidas lo haré, pero déjame que sueñe con esa posibilidad, aunque sea muy, muy remota.
De todas formas, sea como fuere, muchas gracias Señor, por todo. Lo digo desde lo más profundo de mi corazón, mi madre me dio la vida biológica, pero tú me has dado una vida, por eso necesito darte a ti. No puedo ser egoísta y que la balanza se quede tan descompensada. 

Siempre tuya, Shatki.

2 comentarios:

  1. Todas las despedidas son tristes, shakti... pero debes ser fuerte, y aceptar su voluntad. Si tu camino y el suyo no es el mismo, deberas buscar por otro lado.
    Suerte, y animo, sumisa.

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  2. Todas las despedidas son tristes, shakti, pero debes acatar su decisión y ser fuerte. Si tu camino y el suyo no son los mismos, debes reponerte, y continuar con el tuyo. Busca, y hállate a ti misma. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero no te queda mas remedio. Suerte.

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