Mi Amo, a veces hay sucesos inesperados que nos ponen a prueba. De un momento a otro las coordenadas cambian. Y pueden cambiar incluso, tras un momento sublime. Y este hecho radical, puede suponer el poner a prueba nuestros principios, nuestro compromiso, nuestra esencia.
De pronto puede parecer que todo se viene abajo y que supone enfrentar una situación nueva y difícil que incluso llegaría a poner patas arriba nuestra existencia cotidiana. En ese momento pienso que es cuando de verdad enfrentamos lo que somos, quién somos... es cuando sale a flote nuestro yo más profundo.
Esta situación yo la he vivido contigo. Y me ha servido para conocer más y mejor mi propia esencia.
Ante ese momento crítico mi entrega absoluta a ti apareció con más fuerza que nunca. Ni por un sólo instante vacilé en lo que siento, en lo que eres para mí. Más bien todo lo contrario, se reforzó. Afrontar una situación complicada, con tu aliento, con tu apoyo no ha hecho más que afianzar lo que sé que soy, simplemente tuya.
Me siento tan reforzada en todo que incluso hoy sé que soy más fuerte. Soy más fuerte porque me mantuve racional, porque no me dejé llevar, porque tomé las decisiones adecuadas, hice lo oportuno, fui razonable. Pero el mérito no es mío, mi Amo. Es tuyo, porque tú me has enseñado, me has hecho. El camino hacia Ser que inicié junto a ti hace más de tres años, no ha sido fácil, no lo está siendo y por supuesto, no lo será en el futuro, porque sí mi Amo, apuesto por ese futuro que tenemos por delante. Seguirá habiendo piedras en el camino. Seguro que volveré a equivocarme, y a hacer algo inconveniente, porque no soy perfecta, y he aprendido y sobre todo comprendido que lo importante de verdad no es serlo, es no dejar de intentarlo. Es seguir aprendiendo, reconocer con humildad los errores y aprender de ellos, para poder así seguir avanzando.
Tras lo vivido mi Amo, sólo puedo decirte que me siento más segura que nunca. En lo vivido y sobre todo en mi decisión inquebrantable de seguir aprendiendo con mi Maestro. Me gustaría una vez más conocer la palabra que pueda expresar lo que siento y cómo me siento. No la conozco, pero plenitud se podría acercar bastante.
Sigamos adelante, mi Amo. Sigamos andando este camino hacia Ser, que a veces cambia el ritmo, en ocasiones tiene piedrecitas y en otras rocas, pero que es el camino que esta tu humilde esclava quiere seguir caminando, siempre de tu mano, siempre bajo tu mandato.
Soy tuya mi Amo, eternamente tuya, y siempre lo seré. Quiero seguir aprendiendo mi Amo. Y seguir viviendo esta felicidad que aunque nadie pueda entenderla, a mí me llena.
Siempre tuya, mi Amo.
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