Soy Shakti y soy la esclava de mi Amo. No tiene un nombre... o yo no lo conozco... para mí es sólo mi Amo, y así lo llamo. Le pertenezco, todo mi ser es suyo. Esto va mucho más allá de una determinada manera de entender o vivir el sexo, no tiene que ver con una estética, no va de azotes y de dolor, aunque lo pueda haber, y aunque yo sólo lo soporte mínimamente y porque sé que está en su naturaleza, y eso para mí es suficiente.
Esto va de una necesidad que nace de las tripas. Su presencia, su acompañamiento, saber que está ahí, aunque sea en la distancia, aunque pasen días sin que hablemos, pero yo sé que él está y sobre todo que es. Mi existencia gira en torno a él. Es una sensación, un sentimiento que supera a cualquier otro que haya podido experimentar.
Entregar tu voluntad, entregar tu alma, entregar tu cuerpo... vivir pensando en agradarlo. No tiene ningún sentido, es una locura, pero cuando pasa, cuando lo sientes... de pronto todo tiene coherencia y en el alma se siente todo como lógico. Puta locura, pero puta maravillosa locura. No me he sentido viva, no me he sentido yo, no me he sentido fuerte, no me he sentido única, hasta que precisamente no he me he entregado sin condiciones. Puta locura, puta maravilla.
Sentir en el alma es algo que no sé explicar. Sentir en mi cuerpo es maravilloso. El placer que me provoca su tacto, su lengua, su piel, su olor... es algo que me sobrepasa, pero aún mayor es la plenitud de sentirme suya y de saberme su obra. Necesito que me mire con la complacencia de sentir que ha hecho un buen trabajo, que su alumna ha sido capaz de superarlo todo y sobre todo de superarse así misma para ser capaz de crecer continuamente y de cada vez ser más y ser mejor para su Amo.
Soy Shakti... soy la esclava de mi Amo. Lo soy porque él me encontró, pero lo soy porque lo he elegido... soy afortunada porque me acogió, porque me ha guiado, y porque sigue conmigo... 42 meses después... el día 13 de julio se cumplirán los tres años y medio de mi verdadero yo. De mi esencia real. Todo gracias a mi Amo.
El camino no fue, ni es, ni será fácil. Pero aquí estoy para seguir caminándolo con él, para seguir dejándome guiar... quiero seguir a su lado, quiero seguir sintiéndolo, no sólo en mi cuerpo, en mi piel... sino que dónde más necesito seguir sintiéndolo es en mi alma, esa que ya le pertenece... para siempre.
Mi Amo, sigo y seguiré porque tú eres mi camino, mi brújula, mi motor...
Tu Shakti
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