El Camino Hacia Ser

"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia"
Honoré de Balzac

sábado, 24 de marzo de 2018

El miedo



Hoy quiero hablar del miedo. De ese monstruo que nos atenaza y nos hace incapaces de avanzar en muchas ocasiones. Ese miedo que se ha convertido en el precipicio desde el que parece que tendrás que saltar en el momento en el que tu Amo, tu protector, el centro de tu vida, te deje.


Tengo sentimientos fuertemente encontrados. Es difícil asimilar que tú tengas la sensación de no poder seguir con tu vida, si te faltara esa persona, y que sin embargo, de igual que tú estés o no, seas o no... la verdad es duro, y a ratos doloroso. Pero aún así, es lo mejor que tu puede suceder. Y ahí es cuando el miedo se enreda en tu alma y te hace sentirte tan, pero que tan insignificante. El miedo es nuestro gran enemigo, el que hace que te pares pensando en que es más peligroso seguir y comprobar que no puedes. Ahí el dolor nos corta las alas y el miedo nos bloca las piernas, por lo que moverse parece absolutamente imposible.

Miedo, miedo, miedo... quiero no sentirlo... pero la pérdida me aterroriza. Me aterroriza no ser capaz, pero sobre todo me aterroriza, porque en mi deseo, no ha habido ninguna otra cosa que haya querido, que haya intentado. Cuando ves que no lo has conseguido, pero tomas conciencia de la importancia que tenían... ahí es cuando el miedo se hace fuerte, y tu ego decide aprovechar la ocasión para machacarte y hacerte sufrir.

El sexo pese a ser genial, pasa a un segundo plano. Jamás he sentido un placer similar, ni he disfrutado tanto de mil maneras diferentes... el placer carnal es bueno, es importante, pero el placer espiritual es el que no tiene precio, y sobre todo para esos corazones desgarrados que decidimos en un momento de nuestra vida que no valemos. De pronto un día, sin saber cómo aparece un faro para iluminarte, un maestro para guiarte... pero ¿qué pasa si no puedes conseguir todo aquello que se te pide? Miedo, miedo es la respuesta, aunque debería de ser la fuerza y la esperanza, es por ello por lo que debemos intentar cambiar el chip. Hacer que el miedo nos convierta en más valientes, y que nos dé la fuerza necesaria para parar el tiempo si fuera necesario,para afrontar los retos más grandes, para luchar contra miedos de otro calibre....

Dejemos de sentir miedo, transformémoslo en valor, en coraje, en fuerza... así es como lo veo, así es como lo siento y así es como quiero conseguirlo. Ser tu Lunares favorita....

Gracias mi Amo por escucharme, por estar y por ser... y sobre todo por enseñarme, por salvarme y por sanarme.

viernes, 16 de marzo de 2018

Sólo sé que simplemente es



Llevo tanto tiempo sin escribir, sin mostrarme, sin desnudar mi alma y mostrarme a tumba abierta, que casi no sé por dónde empezar.

Lo primero de todo, sigo con mi Amo, pese a todo... aquí seguimos. Más de tres años, algo que podría haberme parecido imposible en muchos momentos, porque entregarse a alguien, someter tu voluntad a la de otra persona, cuando durante toda tu vida has sido un espíritu libre, incapaz de obedecer una orden es de todo, menos fácil.

Estar y seguir, día tras día, es un nivel de compromiso que hoy, y con la perspectiva del tiempo, y de todo lo vivido, puedo decir que muy pocas personas tienen, porque una vez que pasa la emoción de los primeros momentos, la ilusión de un comienzo, de acercarte a algo desconocido, empieza el verdadero y auténtico trabajo, el día a día, y sobre todo lo más difícil, la constancia en la entrega y la absolutez de la misma. No hay descanso, no hay vacaciones, no hay un “para luego”, sólo un siempre, sólo un por supuesto, sólo un “lo que tú quieras mi Amo”, “lo que tú digas mi Amo”... desaparece lo superfluo, desaparece la parafernalia que puede rodear a cualquier relación BDSM, y entonces queda la esencia, que no es otra cosa que la entrega total

La entrega total que no es otra que el respirar, el vivir, el soñar, el sentir, siempre y en todo momento, con la única convicción de que actúas por y para tu Amo. Dicho así puede sonar idílico, puede parecer un recurso literario, aunque de verdad, no lo es. Y no sé si es bueno o malo, probablemente depende del día o del momento, el que lo vea de una manera u otra, sólo sé que simplemente es. Ni más, ni menos.

Hoy puedo asegurar que tengo la firme convicción de algo que desde el primer momento en el que me acerqué a este mundo intuí. No soy “esclava”, no soy “sumisa”, no es mi esencia. Sólo podré ser la esclava de mi Amo. Nunca habrá otro, y si en algún momento decide dejarme, mi alma siempre le pertenecerá, no tendrá otro dueño, no sé cómo podré seguir adelante, probablemente siendo una muerta en vida, porque si algo tengo claro es que mi Amo, se ha convertido en la razón de mi existencia, en el motor que me hace seguir adelante, no dejar de hacer, no pararme y sobre todo, querer seguir creciendo, querer seguir siendo su Shakti, su Lunares... simplemente porque eso es lo que soy.