Hoy quiero hablar del miedo. De ese monstruo que nos atenaza y nos hace incapaces de avanzar en muchas ocasiones. Ese miedo que se ha convertido en el precipicio desde el que parece que tendrás que saltar en el momento en el que tu Amo, tu protector, el centro de tu vida, te deje.
Tengo sentimientos fuertemente encontrados. Es difícil asimilar que tú tengas la sensación de no poder seguir con tu vida, si te faltara esa persona, y que sin embargo, de igual que tú estés o no, seas o no... la verdad es duro, y a ratos doloroso. Pero aún así, es lo mejor que tu puede suceder. Y ahí es cuando el miedo se enreda en tu alma y te hace sentirte tan, pero que tan insignificante. El miedo es nuestro gran enemigo, el que hace que te pares pensando en que es más peligroso seguir y comprobar que no puedes. Ahí el dolor nos corta las alas y el miedo nos bloca las piernas, por lo que moverse parece absolutamente imposible.
Miedo, miedo, miedo... quiero no sentirlo... pero la pérdida me aterroriza. Me aterroriza no ser capaz, pero sobre todo me aterroriza, porque en mi deseo, no ha habido ninguna otra cosa que haya querido, que haya intentado. Cuando ves que no lo has conseguido, pero tomas conciencia de la importancia que tenían... ahí es cuando el miedo se hace fuerte, y tu ego decide aprovechar la ocasión para machacarte y hacerte sufrir.
El sexo pese a ser genial, pasa a un segundo plano. Jamás he sentido un placer similar, ni he disfrutado tanto de mil maneras diferentes... el placer carnal es bueno, es importante, pero el placer espiritual es el que no tiene precio, y sobre todo para esos corazones desgarrados que decidimos en un momento de nuestra vida que no valemos. De pronto un día, sin saber cómo aparece un faro para iluminarte, un maestro para guiarte... pero ¿qué pasa si no puedes conseguir todo aquello que se te pide? Miedo, miedo es la respuesta, aunque debería de ser la fuerza y la esperanza, es por ello por lo que debemos intentar cambiar el chip. Hacer que el miedo nos convierta en más valientes, y que nos dé la fuerza necesaria para parar el tiempo si fuera necesario,para afrontar los retos más grandes, para luchar contra miedos de otro calibre....
Dejemos de sentir miedo, transformémoslo en valor, en coraje, en fuerza... así es como lo veo, así es como lo siento y así es como quiero conseguirlo. Ser tu Lunares favorita....
Gracias mi Amo por escucharme, por estar y por ser... y sobre todo por enseñarme, por salvarme y por sanarme.